¡No dejes de leerlo si te han colocado implantes dentales!
Habrás oído muchas veces que los implantes son una solución duradera y esto es así en la mayoría de los casos. No podemos olvidar, sin embargo, que los implantes exigen unos cuidados similares a los de la dentición natural y que su éxito y su permanencia en la boca, en gran medida dependen de unas condiciones óptimas de salud dental y periodontal. Las complicaciones más frecuentes son las enfermedades periimplantarias, enfermedades inflamatorias que tienen su origen en una infección en la cavidad bucal.
¿Qué son las enfermedades periimplantarias?
Los pacientes con implantes dentales pueden verse afectados por afecciones similares a la gingivitis y periodontitis, infecciones bacterianas que dañan las encías y el hueso de soporte del diente y que tienen como causa principal la placa bacteriana que se deposita alrededor de los dientes.
Las enfermedades periimplantarias presentan dos estadios, uno inicial y más leve, la mucositis, y un segundo estadio, más grave, llamado periimplantitis.
- La mucositis periimplantaria – equivalente a la gingivitis – es la primera fase de la enfermedad: la inflamación afecta solo al tejido blando y no conduce a la pérdida de hueso. Al igual que la gingivitis, es una condición reversible si se trata a tiempo. Si no se trata odontológicamente, esta afección se convertirá en periimplantitis.
- La periimplantitis – el equivalente a la periodontitits – causa la pérdida irreversible del hueso alveolar y si no se actúa con rapidez puede provocar la pérdida del implante.
En ambos casos la prevención es la mejor herramienta. Sabemos que las enfermedades que afectan a las encías pueden desembocar en la pérdida de piezas dentales y/o de implantes, por lo que reconocer las señales de alarma y no demorar los cuidados necesarios es de vital importancia para conservar con éxito tus implantes.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Enrojecimiento del tejido de la encía alrededor del implante.
- Sangrado de la encía alrededor del implante
- Sensibilidad o dolor en la zona del implante.
- Secreción purulenta
- Acumulación de sarro y placa alrededor del implante.
- Movilidad del implante.
- Aparición de un absceso.
- Presencia de una fístula o flemón junto al implante.
- Sentir dolor o sensibilidad en la zona implantada.
¿Qué puedo hacer para prevenir la periimplantitis?
- No descuides la rutina diaria de higiene bucodental. Recuerda que el mantenimiento de los implantes requiere de algunos cepillos dentales y de cepillos interproximales específicos.
- Familiarízate con las señales de alarma. Si notas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, acude a la consulta
- Sigue los consejos y las pautas de cuidado que te indique el especialista, pídele que te explique cómo cuidar de tus implantes.
- Acude a las revisiones periódicas en la consulta dental y no olvides realizarte las limpiezas dentales que el especialista te aconseje.
¡Actúa a tiempo, no lo dejes pasar!
Pregúntanos: en clínica dental Bayona te ayudaremos a cuidar de tus implantesl. ¡Está en tus manos!
