Actualmente, en el caso de pérdida de uno o más dientes, los implantes son una solución duradera: con una rutina de salud bucal adecuada un implante dental puede durar toda la vida.
Los avances de la tecnología y de las técnicas quirúrgicas han contribuido al alto índice de éxito de los tratamientos con implantes. Ahora bien, estos no están exentos de potenciales riesgos.
Las enfermedades periimplantarias son una de las complicaciones más frecuentes: son afecciones inflamatorias que afectan a los tejidos – blandos y duros – alrededor de los implantes dentales. Al igual que en un diente natural, las bacterias pueden acumularse en la base del implante, irritando el tejido de las encías y provocando su inflamación. Si no se detecta a tiempo, puede provocar el deterioro de la estructura ósea debajo del implante y el fracaso último de este.
Los signos de las enfermedades periimplantarias son similares a los síntomas de la enfermedad de las encías: encías rojas o sensibles alrededor de los implantes, sangrado al cepillarse los dientes o movilidad del implante.
Además de un deficiente control de la placa bacteriana, otros factores de riesgo son el tabaquismo y diabetes.
¿Qué puedes hacer para prolongar la vida de tus implantes?
- No descuides la rutina diaria de higiene bucodental
- Familiarízate con las señales de alarma. Si notas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, acude a la consulta
- Sigue los consejos y las pautas de cuidado que te indique el especialista
- Acude a las revisiones periódicas en la consulta dental
Pregúntanos. En clínica dental Bayona te ayudaremos a adoptar un papel activo en el cuidado de tu salud.