Un curetaje dental es un tratamiento de odontología que se utiliza para la limpieza del sarro y el cuidado de las encías. Si te estás preguntando para qué sirve el curetaje dental, sigue leyendo.
Cuidado de las encías
La acumulación de sarro puede llegar a producir inflamación de las encías, con el desarrollo de una gingivitis. Si esta enfermedad no se trata a tiempo, es posible que derive en una periodontitis, un episodio avanzado de la enfermedad donde las bacterias se introducen en las bolsas periodontales que rodean al diente. Las estructuras que sujetan nuestras piezas dentales (hueso, encías y ligamento periodontal), se ven afectadas y el mantenimiento de las mismas se debilita. De hecho, en episodios avanzados de la enfermedad periodontal es posible llegar a perder algunos dientes. Para que esto no suceda, es necesario realizar limpiezas en profundidad, como es el caso del curetaje.
Cómo se hace un curetaje dental
En esta técnica lo que se realiza es un raspado y un alisado radicular, es decir, sobre la raíz del diente. Para ello, se utilizan unos objetos metálicos tipo cuchilla con los que se trabaja manualmente. Con ellos se accede al interior de la encía, donde se encuentran las bolsas periodontales, y se raspa para eliminar bacterias y suciedad presentes en esta zona.
Al tratarse de un tratamiento algo invasivo, se suele dividir el procedimiento en varios días. Lo normal es dividir la limpieza en 2, 3 o 4 sesiones, para no castigar demasiado la cavidad bucal.
Beneficios de un curetaje dental
Las ventajas de realizar este tratamiento son claras. Las persona que tienen muy desarrollada la gingivitis, dando lugar a una periodontitis, crean bolsas periodontales donde se acumula sarro y bacterias.
La higienización de estas bolsas es fundamental para prevenir el desarrollo de la enfermedad y la gravedad de la misma. Cuando no se realiza el curetaje, se puede llegar a perder la sujeción de las piezas dentales y estas se caen.
Es por ello que no solo se trata de la higiene de la boca que es absolutamente necesaria, sino que también se evita la caída de los dientes.
Asimismo, la realización de esta técnica de limpieza evita la aparición de caries en zonas complicadas o en otras regiones que no estaban tan afectadas por la periodontitis.
Por último, destacar también la disminución del dolor. Si no se trata correctamente esta enfermedad, se producirá una mayor sensibilidad en los dientes y el dolor, de forma que en algunos casos se complica mucho la comida de los pacientes. La proximidad a los nervios hace que puedan surgir molestias o dolores intensos en la zona donde la inflamación de las encías es muy elevada.
En definitiva, el curetaje dental es una técnica que permite realizar una limpieza en profundidad de los dientes, con el objetivo de eliminar el sarro y las bacterias que se depositan sobre las bolsas periodontales. Así, se consigue evitar que enfermedades de las encías como gingivitis o periodontitis progresen y den lugar a complicaciones mayores.
